pueden transformarse en una vuelta de hoja en la revision del pasado, en la búsqueda de la verdad historica.
La historia del terrorismo de estado construida con el esfuerzo encomiable de las organizaciones de derechos humanos, con las madres y las abuelas como actoras principales, es la historia de la tragedia de un pais, que aun hoy, 35 años después parece no entender la naturaleza profunda de esos sucesos.
En el imaginario colectivo construido con la ambigüedad de la historia oficial, existe cierto grado de ingenuidad en la percepcion de esos hechos.
Para una gran mayoria de la sociedad la teoria de los dos demonios ha calado muy hondo, y aun muchos que repudian las aberraciones cometidas por el terrorismo de estado, se imaginan los sucesos enmarcados en una disputa entre bandos militares. Una confrontación entre guerrilleros y fuerzas armadas . como alguien lo definio alguna vez “ es una de Combate “
En tal sentido, las declaraciones de la Señora Papaleo, son una puerta que se abre a otra mirada de la historia. Ya no son militares y policias persiguiendo guerrilleros o militantes en una batalla sin codigos.
La señora papaleo trae a la historia, otro componente de esta tragedia, la participación de los sectores civiles que se beneficiaron en forma directa o indirecta con el accionar terrorista del estado.
En este caso son los directivos de Clarin, La Nacion y La Razon, quedandose con una empresa vital para su negocio, con el rudimentario método de torturar a la viuda heredera, para que firme la venta.
Es el estado criminal, al servicio de los civiles sin prejuicios, que seran los fundadores de una nueva cofradia de Empresarios, que tendran como estrategia de acumulación economica, la utilización del estado, en forma directa, como en el caso Papaleo, o el de la familia Gutteim, que es la causa que tiene detenido a Martinez de Hoz, o el caso de la famillia Blaquier, dueña del ingenio Ledesma, desapareciendo a casi todo el pueblo, en lo que que se conoce como el apagon. El caso de la fabrica Mercedes Benz, en la localidad de Gonzalez Catan, con la desaparición de mas de 30 trabajadores, secuestrados dentro mismo de la fabrica, con consentimiento de quien era su director, el mitico corredor de autos, Juan Manuel Fangio. Es larguisima la lista de grandes empresas que usaron la fuerza de un estado represor en beneficio particular.
El gran ausente en los juicios que hasta ahora se vienen haciendo sobre la historia negra de la patria, el componente civil, empieza a ver como se corre el velo de impunidad con el que estuvo protegido.
Si la sociedad argentina entiende esta deuda que tiene consigo misma, talvez podamos decir que estamos a las puertas de un hecho portentoso. La justicia podra ampliar la mira y el pais se aproximarse a la ultima asignatura pendiente en este tema, la puesta en funcionamiento de de una CONADEP en lo economico, para rastrear la forma en que se han contruido las enormes fortunas y esta matriz socioeconomica perversa.
Si el coraje de la señora Papaleo, al enfrentarse a su dolor y su desgracia, para narrarla frente a los beneficiarios de su tragedia, encuentra tierra fértil y las investigaciones se profundizan, mas alla del caso puntual de Papel Prensa y de la suerte que corra el señor Magnetto, la sociedad Argentina se encontrara con una experiencia reveladora.
La tortura es mucho mas que el dolor infringido al cuerpo, tambien es el hambre, la miseria, la desigualdad, no solo se mata con las armas, tambien con la falta de oportunidades, con la falta de salud, de educacion, de justicia, con el abandono y la explotacion. Nuestra historia no es solo una de combate , es tambien una de empresarios inescrupulosos